En el artículo de esta semana me he propuesto responder a las 5 preguntas sobre marketing digital que más se repiten en mis consultorías y que, por lo visto, preocupan por igual a negocios inmobiliarios de todo tipo.
Creo que ha quedado interesante, por lo que te invito a quedarte hasta el final.
Empecemos con la primera.
Pero antes, si tienes alguna pregunta que te gustaría que respondiera en otros artículos como este, no olvides dejármela en la sección de comentarios.
¿Por dónde empiezo?
Esta es, sin lugar a dudas, la pregunta que más veces me hacen.
La razón es sencilla: la cantidad de opciones disponibles en internet es descomunal.
La primera vez que buscas información sobre el tema, acabas (casi siempre) con dolor de cabeza.
Empiezas por un vídeo en el que te cuentan que la clave está en la publicidad.
Continúas con un artículo que dice que la publicidad es una pérdida de tiempo y que los clientes se consiguen con email marketing.
Y terminas en un podcast en el que varios expertos hablan de cómo la mejor forma de empezar en internet, es publicando 5 vídeos diarios en TikTok.
UNA – AUTÉNTICA – LOCURA.
La cuestión es la siguiente.
Todo funciona, pero no todo tiene porqué funcionarte a ti.
Por otro lado, toda estrategia, herramienta o técnica de marketing en internet, tiene sus pros y sus contras, y también su momento y su lugar.
Y, para terminar, cada profesional que te encuentres en internet, intentará venderte lo suyo.
Muchos lo harán de forma honesta porque sinceramente creen que su método es el mejor, pero no siempre tienen en cuenta la situación particular de cada negocio al que se dirigen.
Qué pasa si, por ejemplo…
Nunca has hecho publicidad en internet.
No tienes una lista de suscriptores a los que enviarles emails.
O, simplemente, se te hace un mundo grabar vídeos y subirlos a una red social que, según tu opinión, solo es para niños.
Ahí está la clave del asunto, y eso nos da la pista sobre cómo empezar en internet: empieza por aquello que conoces más y conviértete en un experto.
Por ejemplo, comienza creando una cuenta en las redes sociales que mejor conoces y conviértete en el mayor consumidor de contenido de la historia.
Sigue a cuentas de tu sector y a cuentas/perfiles que, aunque no tengan nada que ver con lo que haces, consiguen llamar tu atención.
Fíjate en lo que publican, en cómo lo hacen y, sobre todo, sumérgete en la sección de comentarios, en las reacciones de la gente.
Es ahí donde encontrarás la mejor inspiración.
Y, cuando tengas la inspiración, deja de ser el mayor consumidor de contenido y conviértete en el mayor creador de contenido.
Otra idea.
Si tienes una web, empieza un blog.
Tus potenciales clientes utilizan internet para resolver sus dudas. Mejor que encuentren la respuesta a sus preguntas en tu web que en la de tu competencia, ¿estás de acuerdo?
Otra idea.
¿No te gusta salir en fotos ni en vídeos, y te da una pereza tremenda escribir?
Entonces puede que lo tuyo sea el podcasting.
Posiciónate como experto en tu sector y conquista a tus potenciales clientes utilizando solo tu voz.
En resumen, empieza por algo que conozcas, que te haga sentir cómodo y que te de la oportunidad de llegar al mayor número posible de personas con los mínimos recursos.
¿Vas a triunfar haciéndolo así?
Pues puede que sí, o puede que no. Pero, como mínimo, habrás dado el primer paso que, como bien sabes, suele ser el más complicado.
¿Necesito una web?
No hay una respuesta corta a esta pregunta.
Así que, en vez de responderla yo, me gustaría que te hicieras algunas preguntas y que llegaras por ti mismo a alguna conclusión.
Estas son las preguntas:
👉 Si compartes buen contenido en redes sociales, estoy casi seguro de que, más pronto que tarde, empezarás a llamar la atención de personas que podrían llegar a convertirse en clientes. Si no tienes una web, aunque sea una web sencilla, ¿dónde irán esos potenciales clientes cuando quieran saber más de ti, conocer más sobre tus servicios, etc?
👉 Has invertido una pasta para tener una oficina a pie de calle, bonita y bien ubicada. ¿Crees que todas las personas que la vean entrarán a pedir información, o puede que una parte preferirá cotillear antes en internet?
👉 Estarás de acuerdo conmigo en que los teléfonos hoy en día se utilizan para todo, menos para llamar. O al menos, llamar es lo que menos se hace con ellos. En cambio, en tus flyers, carteles y tarjetas, si no tienes web, lo único que podrás ofrecer a tus clientes es un número de teléfono. ¿Sería buena idea disponer de otro canal de comunicación, a través del cual presentar tu propuesta de valor, tus productos y servicios, que no deje fuera a todas esas personas que no están dispuestas a llamarte, al menos por ahora?
Y última pregunta…
👉 Imagina que estás pensando en contratar los servicios de una empresa por primera vez. Antes de tomar una decisión, entras en internet, buscas su nombre y … no sale nada. ¿El hecho de no encontrar la página web de ese negocio, incrementaría o reduciría tu confianza en él? ¿Es posible que buscando el nombre de esa empresa, encuentres otras opciones similares que sí tienen web y termines por interesarte por ellas?
¿Instalo un CRM en mi web?
Los CRM son herramientas valiosas, útiles y, bien aprovechadas, pueden convertirse en una fuente de clientes.
Así de claro te lo digo.
Pero antes de instalar uno en tu web, pregúntate para qué quieres realmente un CRM.
Porque un CRM sirve para hacer listas de clientes segmentadas a las que enamorar y fidelizar con una impresionante newsletter.
También sirve para no dejar un solo cliente sin responder.
Un CRM te permite ofrecer prestaciones que te diferenciarán de los demás y que dejarán a tus clientes con la boca abierta, como la confirmación de cita mediante SMS.
Un CRM bien utilizado, es oro.
Pero si no lo vas a exprimir, si no tienes una estrategia clara de cómo sacarle partido, pueden pasarte algunas cosas.
Por ejemplo, que acabes contratando el CRM equivocado, que pagues por un CRM solo porque incluye una web y porque te vas a ahorrar tener que subir tus pisos manualmente a los portales inmobiliarios, o peor aún, que limites las posibilidades de la web a cambio de muy poco.
Entonces, ¿CRM sí o CRM no?
La respuesta es sí, siempre que estés dispuesto a sacarle partido.
¿Vale la pena invertir en publicidad?
Las inmobiliarias, por norma general, invierten mucho dinero en publicidad… tradicional.
Y con tradicional me refiero a vallas publicitarias, buzoneo masivo, eventos en la zona, revistas, etc.
Por otro lado, invierten miles de euros en portales inmobiliarios, lo cual es bastante normal.
Al fin y al cabo, las personas buscan piso en los portales, por lo que es clave estar bien posicionado en ellos.
Ahora bien…
Esas mismas personas también pasan mucho tiempo en Google y en Redes Sociales, pero son pocos los negocios inmobiliarios que invierten en estar bien posicionados en esos canales.
La pregunta es, ¿vale la pena invertir en publicidad online?
Te doy mi opinión.
Cuando alguien busca un servicio como el inmobiliario, y me refiero tanto a vendedores como a compradores, lo hace de diferentes maneras.
En algunos casos, utiliza buscadores como Google y algo que llamamos palabras clave.
Las palabras clave son búsquedas concretas, como por ejemplo, «mejores inmobiliarias en mi zona«, «vender piso en mi zona«, «inmobiliarias bien valoradas en mi zona«, etc.
Cuando alguien busca de esta manera, las agencias que aparecen en los primeros resultados suelen llevarse toda la atención.
Con tiempo y paciencia puedes llegar a esas primeras posiciones de forma natural, es decir, sin pagar.
Pero, pero ejemplo, cuando empiezas, lo ideal es pagar a Google para acelerar el proceso.
Veamos otra manera de llegar a esos potenciales clientes antes que los demás.
En vez de pagar por anuncios que se muestran cuando nuestros potenciales hacen una búsqueda concreta, les presentamos nuestra oferta mientras navegan por redes sociales.
Y ojo, con oferta no me refiero a un anuncio que diga vender, vender, vender…
También puedes ofrecerles un contenido que les atraiga hacia tu web, un servicio gratuito o cualquier otra cosa que, primero, sea relevante solo para aquellas personas que podrían estar interesadas en lo que vendes y, segundo, que sea útil para ellas.
En resumen, la publicidad digital es una herramienta más a la hora de posicionar tu inmobiliaria en un mercado cada vez más competitivo, en un momento el que tus potenciales clientes pasan mucho de su tiempo en internet y en un contexto en el que el verdadero reto de cualquier negocio no consiste en vender mejor, sino en conseguir la atención de las personas correctas.
Así que, si me preguntas si vale la pena invertir en publicidad, mi respuesta es sí, sin ninguna duda.
¿Debería contratar a alguien externo o mejor tener un profesional en plantilla?
Hace poco tuve una conversación con el director de una agencia inmobiliaria con bastante recorrido y conocimientos sobre marketing digital.
Llegamos a la siguiente conclusión: en un futuro no muy lejano, las inmobiliarias tendrán que incorporar un departamento de marketing digital si quieren mantenerse competitivas.
La cuestión es que (casi) todo se puede externalizar, especialmente el marketing digital.
No obstante, ¿no sería bueno disponer de una figura en plantilla con conocimientos amplios sobre el tema que hoy nos ocupa, y que esa persona se encargara de gestionar, monitorizar y coordinar el trabajo de los profesionales externos?
Yo he probado esa fórmula, y funciona muy pero que muy bien en la mayoría de los casos.
Primero, porque alguien con conocimientos sólidos sobre marketing digital tiene mucha más facilidad para comunicarse con otros profesionales y trasladarles las necesidades del cliente, así como las estrategias a seguir.
Segundo, porque el hecho de contar con alguien que vele por los intereses de tu inmobiliaria más que por los de la agencia de marketing externa contratada, supone una garantía adicional que puede ahorrarte no solo dinero, sino tiempo y dolores de cabeza.
Si alguien me preguntara, tengo claro que, cuando es posible, lo mejor es contar con un responsable en plantilla que se responsabilice del marketing digital y, por otro lado, contratar las tareas más complejas a proveedores externos que ejecuten el trabajo.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero que te haya gustado.
Recuerda dejarme tus preguntas en la sección de comentarios o, si lo prefieres, solicitar tu consultoría gratuita desde aquí.