Por muchas razones, que tu web sea la más bonita, no es siempre lo más importante.

Si alguna vez, en el pasado, has tenido que contratar los servicios de un diseñador web, estoy seguro de que sabes que, lo estético, corresponde solo a una pequeña parte de todo el proceso.

Si por el contrario, te estás planteando por primera vez tener una web, es probable, muy probable, que te preocupe, sobre todo, cómo quedará visualmente el resultado final.

Y es que, lo habitual, al menos según mi experiencia después de decenas de consultorías con profesionales del sector inmobiliario, suele ser pensar en el diseño como en algo principalmente visual.

Es lo habitual, pero…

La realidad es que no es así. El diseño engloba más aspectos y, tu web, debería ser mucho más que visualmente atractiva.

En este artículo encontrarás un listado con 5 de esos aspectos extra explicados. No son los únicos. Pero conforman una buena base sobre la que empezar.

Prestar atención a cada uno de ellos te ayudará a conseguir no solo una web bonita, lo cual es algo tremendamente subjetivo, sino una web que posicione tu negocio en internet y atraiga clientes a los que no llegarías de otra forma.

¿Suena bien? Entonces saca papel y boli, lee hasta el final y toma buena nota de lo que voy a contarte.

Textos

El texto de tu web es tan o más importante que el diseño.

De hecho, contrariamente a cómo se hacía antes, hoy en día texto y diseño son inseparables.

El texto influye en el diseño y, el diseño, depende muchas veces del texto.

Incluso, en ocasiones, el propio texto se utiliza como elemento de diseño.

Lo que ha quedado claro es que lo que hace que las personas tomemos acción en una web es, sobre todo, el texto.

El diseño también tiene su papel.

Un buen diseño transmite confianza, capta la atención del lector y nos ayuda a dirigir su mirada hacia los diferentes elementos de nuestra web.

No obstante, tanto el texto que explica tu propuesta principal como el texto de las llamadas a la acción, son lo que mueven al lector. O al menos deberían hacerlo.

Aquí viene la mala noticia.

No todos los diseñadores tienen experiencia escribiendo textos.

Por esa razón, es más que probable que muchos de los diseñadores con los que hables, te pidan que seas tú quien facilite los textos de la web.

Pero claro, eso requiere tiempo, además de algo de conocimiento y experiencia.

¿Cómo afrontarlo?

Estas son tus tres opciones…

… o escribes los textos por tu cuenta. Lo cual no tienen porqué ser necesariamente algo malo.

… o contratas a un diseñador para el diseño y a un copywriter para los textos.

… o buscas un diseñador que ofrezca ambos servicios.

Lo importante aquí es que, antes de lanzarte de cabeza al diseño, pienses en cómo solucionarás el tema de los textos.

Textos (Parte 2)

Si en el punto anterior te hablaba de la importancia de los textos a la hora de conectar y provocar la toma de acción en los usuarios que lleguen hasta tu web, en esta segunda parte trataremos algo igual de importante.

Google es el buscador más utilizado en nuestro país.

Google es quien decide cómo, dónde y cuándo aparecerá nuestra web en su buscador.

Google es, en definitiva, a quien tenemos que convencer de que nuestra web merece estar entre las primeras cuando nuestros potenciales clientes buscan información sobre servicios como el que ofrecemos.

¿Cómo ve Google nuestra web?

Lo cierto es que Google ve algunas cosas del diseño, como la separación entre elementos o el tamaño de letra.

Pero, principalmente, lo que Google ve es código y texto.

Es decir, así vemos nosotros nuestra web…

Así la ve Google…

Es por esa razón que, si queremos posicionarnos bien en internet, atraer visitas de potenciales clientes y aprovechar nuestra web para ganar visibilidad y autoridad, es imprescindible que, al diseñarla, tengamos en cuenta el texto.

La alternativa es tener una web solo bonita que solo veamos nosotros y quien ya nos conoce.

Pero esa alternativa, al menos para mí, no es una alternativa.

CMS

Un CMS es un gestor de contenidos, que no es más que un programa informático que te permite trabajar en los contenidos de tu web y gestionarlos, sin necesidad de recurrir a la programación.

Existen muchos CMS, muchos.

Quizá el más conocido, por ser también el más utilizado, es WordPress.

Lo importante respecto al CMS es que, como dueño de la web, te otorga libertad y autonomía.

Los CMS como WordPress están diseñados para que cualquier persona, incluso esa persona que conoces que no se maneja nada bien con la tecnología, pueda, por ejemplo, modificar ciertos aspectos de la web, y crear y subir nuevos contenidos.

Un CMS te permite tener un sitio web, en gran medida, autogestionable.

Es cierto que, para ciertas cosas, necesitarás ayuda.

Pero para muchas otras no, lo cual te supondrá un ahorro de costes y la capacidad de no depender constantemente de terceras personas.

Hay diseñadores web que son especialistas en WordPress, otros solo trabajan con Magento, que es otro CMS, algunos diseñan en WIX o Squarespace…

La cuestión es que, antes de empezar con el diseño, te informes un poco sobre los CMS más utilizados, sobre todo en tu sector, y valores cuál podría ser el más indicado para ti.

Una vez lo sepas, entonces te resultará mucho más sencillo encontrar al diseñador adecuado para tu proyecto.

Velocidad

La velocidad con la que tu web muestre el contenido a tus usuarios es importante, muy importante, realmente importante.

La velocidad con la que es posible moverse entre los diferentes elementos o páginas internas de tu web, también.

En definitiva, la velocidad de una web es tan importante, que no solo afecta a tu posicionamiento en internet. Para muchos usuarios, entre los cuales podrían encontrarse potenciales clientes de tu negocio, una web lenta es rápidamente descartada.

Un mal diseño, por bonito que sea, afectará negativamente a la velocidad de tu web. Es por eso que, si quieres un buen diseño, tendrás que pensar también en la velocidad.

Si quieres profundizar sobre este tema, podrías empezar con cualquiera de los siguientes artículos.

Usabilidad

Hasta ahora hemos hablado de velocidad y textos. Lo que no te he dicho es que ambos elementos forman parte de un concepto más general: la usabilidad de tu sitio web.

En pocas palabras, podríamos definir la usabilidad como la capacidad de ofrecer a tus visitas una experiencia web sencilla, clara, rápida y eficiente.

O dicho de otra forma, ¿cómo de fácil será para cualquiera de las personas que lleguen hasta tu web, encontrar lo que buscan y hacer lo quieren hacer?

En este apartado, además de la velocidad y los textos, podemos hablar de muchas otras cosas.

Por ejemplo, para mejorar la usabilidad de un sitio web, procuraremos…

  • Que el menú sea claro y simple.
  • Que las llamadas a la acción sean específicas y visibles.
  • Disponer de mensajes de gracias o páginas específicas que informen al usuario del estado de su petición, por ejemplo, al enviar un formulario de contacto.
  • Que los usuarios no tengan que hacer más de 3 o 4 clics hasta llegar a la información que buscan.
  • etc, etc, etc.

Creo que te puedes hacer una idea de por donde van los tiros.

Hosting

Y llegamos al final con un apartado que muy pocas veces se tiene en cuenta ya que, de manera casi inconsciente, solemos dejar en manos de la persona que diseña la web.

Lo cual, a priori, no es algo malo, pero…

El hosting es donde se almacenan el dominio y los archivos de la web.

Sin hosting la web no puede funcionar y, dependiendo del hosting escogido, nuestra web podrá ser más o menos segura, más o menos rápida, etc.

Escoger un buen hosting es complicado si no tienes algo de experiencia.

Incluso para mí a veces es difícil, y eso que tengo webs alojadas hasta en 5 hostings diferentes.

Pero sí puedo darte algunas recomendaciones que creo te resultarán muy útiles.

  • Contrata tu propia cuenta en el hosting: Algunos diseñadores disponen de hostings con capacidad para alojar varias webs, y ceden espacios a sus clientes. El problema, al menos para mí, es que ese espacio no está directamente en el hosting, sino que se encuentra alojado en la cuenta del diseñador. En la mayoría de los casos, no pasa nada. Pero algunas veces, pocas pero algunas, sí. Por eso, si tienes la oportunidad, pídele siempre a tu diseñador que instale la web en un hosting de tu propiedad, a tu nombre y del que solo tú tengas acceso completo.

  • Soporte: Si no tienes contratado un servicio de mantenimiento web, la persona encargada de tratar con el hosting cuando haya algún problema serás tú. Esos problemas pueden llegar un lunes a las 12 del mediodía. Pero tambien pueden llegar un sábado a las 22:00 h. Disponer un hosting que proporcione soporte 24 horas los 7 días de la semana, al menos para mí, es una condición imprescindible.

  • Elige bien: La mayoría de hosting ofrecen diferentes productos, según el número de visitas que recibes o esperas recibir, según el CMS que utilizas, etc. Antes de contratar tu hosting, en vez de elegir la opción más económica, habla con ellos, cuéntales tu caso y deja que te aconsejen. Si más adelante necesitas más potencia, ya la contrarás.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.