LaMDA 2, la inteligencia artificial de Google que causó el despido de uno de sus ingenieros

Antes de empezar, quiero dejar claro que no soy en absoluto un experto en inteligencia artificial.

Lo que voy a compartir contigo a continuación solo es el resumen de una noticia que ha llamado poderosamente mi atención y que creo que es mucho más relevante de lo que podría parecer en un principio.

Recientemente, Blake Lemoine, ahora ex-ingeniero de Google, fue despedido por hacerse pública una conversación entre él, otro colaborador y LaMDA, el generador de Chatbots inteligentes de Google, y por sugerir que este podría haber adquirido consciencia propia.

Lamento el despido de Blake, pero agradezco su «error» porque, gracias a él, hemos tenido acceso a una información pertubadoramente sorprendente.

Cabe decir que las noticias relacionadas con la inteligencia artificial de Google no son nuevas. De hecho, la compañía no deja de sorprendernos con sus avances en esta materia año tras año.

Por un lado, están las aplicaciones prácticas de esta tecnología relacionada con la interpretación del lenguaje en el propio buscador de Google, que hoy entiende mejor que nunca nuestra intención de búsqueda convirtiendo la típica búsqueda por palabras clave en una funcionalidad secundaria.

Este hecho podría parecerte irrelevante, pero ha cambiado por completo la manera en la que los contenidos se indexan en su buscador, lo cual nos trae a todos los que nos dedicamos a esto un poco de cabeza.

El asistente de Google también sale beneficiado.

Solo nos tenemos que remontar a 2018, año en el que nos dejó a todos con la boca abierta al ser capaz de concertar un cita en la peluquería con una naturalidad exquisita.

Puedes comprobarlo en este vídeo.

Pero volviendo al tema de este artículo…

En la conversación entre la segunda versión de LaMDA y el ex-ingeniero de Google, la polémica no está tanto en la habilidad del chatbot para ofrecer respuestas absolutamente coherentes y casi humanas de manera inmediata, sino en las afirmaciones del ingeniero con las que prácticamente nadie está de acuerdo.

“Si no supiera que se trata de un programa informático que desarrollamos recientemente, hubiera pensado que estaba hablando con un niño de siete u ocho años con conocimientos de física”

Dijo Blake Lemoine en un reportaje publicado el fin de semana pasado por The Washington Post.

A lo que, por poner un ejemplo, Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial (IIIA) del CSIC, responde:

“Quien lance una afirmación de este tipo demuestra que no ha escrito una sola línea de código en su vida… Con el actual estado de la tecnología, es totalmente imposible llegar a desarrollar una inteligencia artificial autoconsciente».

Pero ¿cómo fue esa conversación con LaMDA para que haya generado tanto ruido? ¿Está justificado el despido de Lemoine por parte de Google?

La conversación completa entre máquina y humano la puedes encontrar aquí.

Verás que Blake especifica que la transcripción de la conversación ha sido editada, especialmente la parte humana. Pero las respuesta de LaMDA son, salvo alguna excepción que viene marcada con la etiqueta «Editada», totalmente originales.

Leer la transcripción completa

Conclusión

En resumen, lo que algunas voces parecen afirmar, es que puede que Blake se haya dejado llevar por el entusiasmo y haya confundido su experiencia con un Chatbot tremendamente avanzado y refinado, con una conversación con una inteligencia artificial consciente de sí misma.

Eso es lo que dicen. Yo, con mis conocimientos sobre el tema, no puedo saberlo.

Pero ¿acaso no empiezan así todas las películas en las que las máquinas toman el control y terminan por intentar dominar por completo a la especie humana?

En fin, me encantaría saber tú qué piensas sobre este tema. Y si no te importa en absoluto, también me lo puedes hacer saber en los comentarios.

Me encantará leerte.

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