La usabilidad es un concepto extraño. Utilizamos cientos de cosas a lo largo del día y pocas veces hablamos de la usabilidad de esto, o la usabilidad de aquello.
Incluso la misma palabra tiene poca musicalidad (Intenta repetirla muchas veces seguidas. Es imposible que te salga bien sin que te duela la mandíbula).
Pero de lo que sí nos damos cuenta, y mucho, es de su ausencia.
Frases como «es que en esta web no soy capaz de encontrar nada», o «dónde estará el botón de contactar» o «y ahora cómo vuelvo atrás», son claros signos de una usabilidad deficiente.
Te pondré otro ejemplo.
Piensa en tu cámara de fotos. Una navegación intuitiva por el menú, la colocación de los botones, incluso el nombre que reciben algunas funciones, ayudan a que puedas concentrarte completamente en el proceso creativo, y no tengas que dedicar tiempo a encontrar el botón de disparo continuo o las funciones de vídeo.
Lo mismo sucede cuando aprendemos a conducir.
Una vez superado el miedo inicial, los intermitentes, el volante, el cambio de marchas o el cuentakilómetros están diseñados y ubicados de tal forma que nos permiten centrarnos en circular, y no pensar en nada más que en esquivar a los fitipaldis de turno.
Y no solo eso.
Aunque mañana tuvieras que cambiar de coche, tardarías unos pocos minutos en salir a la calle con el nuevo y empezar a quemar asfalto.
¿Pues sabes una cosa? Me apostaría un café contigo a que no tuviste en cuenta la facilidad de uso cuando diseñaste tu página web inmobiliaria o de Home Staging.
Me arriesgaría a decir que pensaste más en el tipo de fuente, en los colores y en las imágenes, que en la estructura del menú, en cómo un usuario podía volver hacia atrás si se equivocaba o en qué pensaría ese mismo usuario si, al enviarte un email a través de un formulario de contacto, no recibía un mensaje de confirmación.
Si estoy equivocado y sí que pensaste en todo esto antes de diseñar tu página web, por favor, déjame un SÍ en mayúsculas en los comentarios. Si tengo razón, solo déjame una carita sonriente. Nadie tiene por qué enterarse.
Y de eso precisamente, es de lo que voy a hablarte hoy en este artículo.
Vamos a ver juntos algunos cambios que puedes llevar a cabo en tu página web, que harán que tus usuarios naveguen por ella de forma más fácil e intuitiva.
7 formas de mejorar la usabilidad de tu página web, que puedes empezar a utilizar desde hoy.
Voy a empezar con los cambios más sencillos y acabaré con los que implican un mayor nivel de dificultad.
Si algo no queda claro o te gustaría que ampliara alguno de los puntos, no dudes en decírmelo. Recuerda que todo lo que escribo en este blog, lo hago para ti.
MENÚ
Un buen menú se diseña desde el punto de vista del usuario, lo cual nos obliga a pensar en cómo las personas que llegan hasta nuestra web van a buscar lo que necesitan.
Crear el menú perfecto no es fácil, y este artículo no va sobre eso. Pero sí va sobre mejorar.
Opciones
En primer lugar, debes asegurarte de que el menú de tu página web contenga las opciones imprescindibles, ni más ni menos, y las opciones secundarias las incluiremos en submenús.
Con esta sencilla técnica podremos guiar a cualquier usuario a través de los distintos contenidos de forma intuitiva.
Se recomienda que un menú no tenga más de 7 opciones, pero creo que si las consigues reducir a 5, mucho mejor. Sobre todo si tienes en cuenta cómo se verá el menú en la pantalla de un teléfono móvil.
Títulos
Los títulos de cada sección son igual de importantes. Utiliza palabras fáciles de entender para cualquier usuario, tenga el conocimiento que tenga acerca de tu servicio o producto.
Orden
A la hora de definir el orden de las categorías de tu menú, piensa en quién es tu cliente principal y enséñale lo que quiere encontrar lo antes posible.
No tendría mucho sentido, por ejemplo, que la primera opción del menú de tu web inmobiliaria fuera COMPRAR PISO, si el usuario principal al que te quieres dirigir y para el que tienes la mejor propuesta de valor, es el propietario de una vivienda.
Imagina que tienes una Agencia de Home Staging y tu cliente principal son agencias inmobiliarias, pero también trabajas con particulares.
Puede que debas separar tus servicios en 2 categorías, Servicios para Agencias Inmobiliarias y Servicios para Particulares, e incluir cada uno de los servicios en un submenú.
Solo es una idea.
Ejemplo
INFORMACIÓN DE CONTACTO
Es importante que tus visitas puedan contactar contigo de la forma más fácil posible.
Para muchas de ellas, la sección de contacto será suficiente, pero es probable que otras prefieran llamarte o saber dónde tienes la oficina.
Personalmente, me gusta utilizar la parte superior del menú para añadir la información. Sé por experiencia que algunas personas solo acceden a una web para encontrar el teléfono o la dirección (sobre todo en un teléfono móvil) y creo que lo mejor es que lo encuentren cuanto antes.
No obstante, no basta con añadir un texto. El teléfono debe ser usable y la dirección debería estar vinculada con Google Maps.
¿Qué quiere decir que el teléfono sea usable?
Imagina que entras en una web y esta tiene el teléfono escrito en la parte superior, pero no puedes hacer clic encima para llamar. Tendrías que coger papel y boli, apuntar lo que necesitas, volver a tu teléfono móvil y entonces llamar.
Tres pasos para algo que se podría hacer en uno solo, ayudando a tus usuarios a llegar hasta tu oficina o permitiendo que te llamen apretando un botón.
Ejemplo
AYUDA
La sección de ayuda ha evolucionado muchísimo. Hoy se usan sistemas que combinan asistentes virtuales con inteligencia artificial, con bastantes buenos resultados.
Pero aquí hacemos marketing accesible y al alcance de todos. Por eso, a falta de tecnología, podemos optar por el sistema de siempre. Eso sí, vamos a hacerlo bien.
El primer paso es crear una sección de Ayuda en el menú, o en la cabecera.
Ejemplo
Esa sección tiene como objetivo llevar al usuario a una página de tu web en la que podrá consultar las típicas Preguntas Frecuentes.
Y aquí es donde llega la parte difícil: Las preguntas frecuentes solo serán útiles si dedicas algo de tiempo a pensar en las objeciones, dudas y preguntas más comunes de tus clientes.
Aprovecha esta sección para anticiparte a las objeciones que tus futuros clientes pueden tener para no contratarte.
Si tienes una inmobiliaria, responde a preguntas como ¿trabajáis en exclusiva? ¿Tengo que pagar vuestros honorarios si alguien que conozco se interesa por mi piso mientras lo tenéis a la venta?
Si eres personal shopper inmobiliario, responde a preguntas como ¿qué pasa si encuentro un piso por mi cuenta?
Y si tienes una agencia de Home Staging, puedes responder a preguntas como ¿cómo podemos trabajar juntos si vivo en el piso durante la venta? ¿Tengo que pagar algo adicional por el reportaje fotográfico?
ENCABEZADOS
Los encabezados te servirán para destacar cada una de las secciones de tu web de forma clara y llamativa.
Utiliza un tamaño de fuente lo suficientemente grande como para que el usuario pueda leer de forma rápida cada uno de ellos. Fuentes con un grosor mayor o de un color distinto, también te resultarán muy útiles para conseguir el objetivo.
LO MÁS IMPORTANTE ARRIBA
Parece una obviedad, pero te sorprendería la cantidad de páginas web que no ordenan el contenido en función de su importancia.
¿Y qué determina la importancia de un contenido? Fácil. El cliente.
Te pondré el ejemplo más claro que podemos encontrar en el sector: la página web de una agencia inmobiliaria.
Para más de la mitad de agencias con las que hablo o para las que he trabajado, el cliente objetivo es el propietario. Su objetivo principal es la captación, puesto que para la venta utilizan, sobre todo, los portales inmobiliarios.
No obstante, lo primero que aparece en sus páginas web es un buscador de viviendas.
En este caso, para mí la solución es bastante clara. Si tu cliente objetivo es el propietario, lo primero que debería aparecer en tu página web es tu propuesta de valor para él. ¿O no?
USABILIDAD MÓVIL
Cuando diseñaste tu web, ¿hiciste una versión específica para teléfono móvil o dejaste que la plantilla hiciera todo el trabajo?
El tráfico móvil es cada vez mayor, y la navegación en la pantalla de un teléfono es muy distinta a la de una pantalla de ordenador.
Por muy avanzadas que sean las plantillas que podemos encontrar hoy en día, ninguna es capaz de modificar y adaptar una web lo suficiente como para que la experiencia en un móvil sea realmente usable.
Te daré algunos ejemplos.
Las imágenes que utilizas en la versión de ordenador no se ven de la misma forma en un teléfono móvil. Puede que sea mejor eliminar las que no sean relevantes y dificulten leer tus mensajes.
El menú es completamente distinto en un móvil.
A lo mejor podrías eliminar algunas categorías en el menú móvil y dejar solo las más importantes.
El tamaño de la fuente también cambia. Es preferible modificarlo de forma manual y asegurarse de que cualquier persona, incluso la que tenga algún problema de visión, sea capaz de leer tu contenido.
Y recuerda, tu web se ve diferente dependiendo del modelo de teléfono.
Es bueno que compruebes cómo se muestra tu contenido en teléfonos de distintas marcas, tamaños, incluso diferenciar entre modelos más antiguos y modelos más nuevos.
VELOCIDAD DE CARGA
Cada vez más, los buscadores como Google tienen más en cuenta la velocidad de carga. Eso ha forzado a muchas empresas a invertir en conseguir que sus páginas sean rápidas, muy rápidas.
El problema es que eso te afecta también a ti.
Cuando nos acostumbramos a ciertas características o comodidades, notamos mucho más su ausencia.
Imagina que un usuario lleva navegando todo el día por páginas que cargan a toda velocidad. De repente, encuentra tu web y se da cuenta de que no es tan rápida como las demás. Para ese usuario, tu web es lenta, una tortuga.
Y no porque lo sea de verdad. Sino porque el resto de páginas son cada vez más rápidas.
Puedes hacer algunas cosas para que tu página cargue más rápido. De hecho, se me ocurre que podría escribir un artículo sobre el tema.
Pero lo cierto es que deberías invertir algo de tiempo y recursos en mejorar. No esperes a que tu web se convierta en la más lenta del lugar.
Conclusiones
He escogido estas 7 mejoras, pensando en cosas que puedes hacer por tu cuenta (excepto tocar la velocidad) y que suponen una gran diferencia a pesar de su sencillez.
Pero no te voy a engañar. Mejorar la usabilidad de una web es un camino que vale la pena empezar cuanto antes, pero que nunca termina.
El menú, el tamaño de la fuente o la velocidad de carga son elementos que ayudan a tu usuario a encontrar lo que busca de una forma más sencilla y más rápida, algo que te interesa si de verdad quieres que tu página web sirva para algo más que para tenerla en tu tarjeta de presentación.
Hay más cambios que puedes llevar a cabo, y muchos más que vendrán. No por capricho de un servidor, sino porque nuestros hábitos y costumbres como usuarios cambian constantemente, y otras páginas están dedicando muchos recursos a mejorar su usabilidad.
Me gustaría que hicieras un ejercicio, y no te lo pido para fastidiarte, sino para que te pongas en la piel de las personas que hoy han visitado tu página web.
Quizá eso te ayude a entender porque se van a los pocos segundos, o por qué no se animan a utilizar tus formularios de contacto.
Recuerda que esos usuarios han llegado a tu sitio web por alguna razón. Por vago que sea, el interés está ahí. Por eso es importante trabajar en mejorar el número de contactos respecto al número de visitas. Lo que se conoce como porcentaje de conversión.
Bueno, que me lío. El ejercicio es el siguiente.
Quiero pedirte que entres en las siguientes 5 páginas, navegues un par de minutos por ellas, realices alguna acción, como por ejemplo añadir algún producto a la cesta de la compra, contactar o consultar sus servicios.
Después abre tu página web (o la mía que no es ninguna maravilla) y analiza cómo te hace sentir.
Sé que comparar es odioso. Pero tus visitas pasan muchas horas al día en páginas como las 5 de la lista y, cuando llegan a la nuestra, comparan.
Esta es la lista. Algunas páginas están en inglés. Hasta la próxima semana.
Nuestra primera página de web (que no era la de HS) la hicimos pensando en la usabilidad hace muchos muchos años, pero el que la preparó no lo hizo correctamente y fue una locura adaptarla.
Ahora usamos directamente una landing page que nos resulta más útil.
Una solución muy inteligente 😉