A veces, muchas veces, me preguntan si todavía vale la pena invertir en una web. 9 de cada 10 veces respondo lo mismo: ¡por supuesto!
Es cierto que hoy se puede vender, llegar a nuevos clientes, difundir contenido y posicionarse en internet, utilizando exclusivamente las redes sociales. Y eso es genial.
Pero…
Primero, hay que saber (aunque sea un poco) de redes sociales para conseguir todo eso.
Segundo, en muchos sectores, la web sigue siendo algo que el cliente necesita ver para sentirse tranquilo, para saber que eres de verdad.
Y, menudo notición, el inmobiliario es uno de esos sectores.
Ahora bien, ¿necesita un profesional inmobiliario tener una web con varias páginas internas, un buscador de viviendas y un blog con decenas de artículos?
A esa pregunta, mi respuesta es… depende. En algunos casos sí, en otros, definitivamente no.
Y para esos casos en los que no, una One Page puede ser la solución perfecta.
¿Qué es una One Page? Ventajas e inconvenientes
En pocas palabras, una One Page es una web donde toda la información, secciones, llamadas a la acción, imágenes y vídeos, se muestran en una sola página.
Eso tiene sus ventajas, y también algunos inconvenientes.
Por ejemplo, como en una One Page no hay diferentes páginas para cada servicio, nuestras opciones a la hora de organizar y mostrar la información que queremos mostrar, son más limitadas.
El espacio también puede convertirse en una limitación, ya que una One Page no debería ser excesivamente larga. Aunque hay excepciones.
Para terminar con la parte menos buena, en una One Page solo hay espacio para una propuesta de valor principal, y eso nos obliga a definir de forma concisa un objetivo, un mensaje y, siempre que sea posible, un perfil de cliente concreto.
No obstante, también tiene muchas ventajas.
Primero, al tratarse de una web más ligera, con menos funcionalidades y mucho menos contenido, no requerirá de demasiados recursos para funcionar bien y cargar rápido, algo que es muy importante para los buscadores.
Segundo, salvo algunas excepciones, diseñar una One Page nos saldrá más barato. Por norma general, cuantas más páginas tiene una web, más caro es el diseño, el copy y el desarrollo.
Y tercero, con el tiempo, una One Page se puede acabar convirtiendo en una página mucho más grande y compleja. Es decir, puedes empezar con una sola página e ir desarrollando el resto a medida que tu negocio vaya creciendo.
Todas estas ventajas e inconvenientes, hacen que pensar en una One Page en vez de una Web tradicional, tenga mucho sentido en situaciones concretas, como las siguientes…
5 situaciones en las que una One Page es igual o más interesante que una Web Tradicional
Estos son los 5 supuestos en los que, personalmente, recomendaría empezar con una One Page en vez de con una web tradicional.
He tenido una idea de negocio innovadora
Imagina que se te ocurre la idea del siglo, o la idea del año. Cualquiera de las dos nos sirve para este ejemplo.
En ese caso, para mí no tendría demasiado sentido invertir demasiado en una web, puesto que, antes de nada, lo que necesitas es averiguar si tu idea gusta o no gusta.
Para eso, no te hace falta una web con 20 páginas internas. Bastará con una en la que expliques bien lo que vendes.
Más adelante, cuando hayas hecho algunas campañas de publicidad, compruebes que realmente a la gente le gusta tu idea tanto como a ti y empieces a tener tus primeros clientes, entonces sí que puedes plantearte invertir en ampliar tu web, crear nuevas secciones y relanzarte con todo lo que tengas.
Mi producto o servicios es mi marca personal
Home Stagers, Personal Shoppers y Agentes Freelance… Cualquier profesional inmobiliario que trabaje en su propia marca, encontrará en el modelo One Page una magnífica forma de complementar su presencia en internet.
No hace falta que te recuerde que, si apuestas por tu marca personal, las redes sociales son tu mejor escaparate, sobre todo al principio.
Pero en cualquiera de esas redes sociales, tendrás la opción de añadir un enlace hacia tu web. Y créeme, aquellos potenciales clientes que quieran saber más de ti, van a buscar ese enlace.
Así que, antes de no tener nada, ¿por qué apostar por una página sencilla en la que cuentes quién eres, cuál es tu propuesta de valor, qué te hace diferente a los demás y cómo se puede contactar contigo?
Es solo una idea.
Tengo un solo servicio/cliente
Hablando de forma general, una inmobiliaria tiene un cliente comprador, otro que compra, ofrece servicios de financiación, de gestión de alquileres, de asesoramiento… En fin, muchos servicios y diferentes tipos de cliente.
Pero puede que ese no sea tu caso. Es posible que te hayas especializado en el cliente comprador como Personal Shopper, o que solo quieras dirigirte a propietarios interesados en vender, ya que los compradores te llegan por otras vías.
Sucede algo parecido con el Home Staging.
Hay Home Stagers que trabajan con dueños de apartamentos turísticos, agencias inmobiliarias y directamente con particulares, además de realizar reportajes fotográficos, reformas y proyectos de decoración.
Pero puede que tú solo quieras promocionar tu servicio de Home Staging para inversores, o que te quieras especializar en alojamientos turísticos.
El modelo de web One Page funciona muy bien en ambos casos ya que, como comentamos un poco más arriba, una de las limitaciones de este tipo de web es que nos obliga a dirigirnos a un solo cliente con una única propuesta de valor.
No voy a invertir en la web
El diseño de la web es solo el primer paso.
Es decir, por muy bonita que sea, si queremos que se posicione, que atraiga visitas y que nos genere negocio, vamos a tener que invertir en ella, tanto tiempo como dinero.
Si es tu intención, vale la pena empezar con una web con varias páginas, con un blog y con funcionalidades que nos permitan crear diferentes estrategias de marketing digital.
Por ejemplo, si estás pensando en captar tráfico y crear una lista de suscriptores a través de campañas de publicidad, disponer de tu propio buscador de viviendas te evitará depender de los portales inmobiliarios.
Ahora bien, si no tienes intención de invertir en tu web, sino que para ti es algo así como una tarjeta de visita virtual, quizá no te compense pagar por una web completa, al menos en un principio.
Recuerda que una One Page se puede convertir más adelante en la web más grande de internet, si es lo que quieres.
Acabo de empezar con mi negocio
Esta situación es muy parecida a la de la idea innovadora que te comenté anteriormente.
Si acabas de empezar y no sabes muy bien cómo van a ir las cosas, ¿por qué no escoger la opción más simple, y aprovechas tus recursos y tiempo para captar tus primeros clientes?
Una One Page en tu caso, al menos en mi opinión, sería la opción más recomendable.
Es más barata, te servirá para enviársela a tus clientes y podrás compartirla en redes sociales. Además, si te la hace alguien con un poco de idea, cuando te busquen en Google por el nombre de tu negocio, aparecerás seguro.
Conclusiones
Una de las cosas que me enamoró del marketing digital y que me hizo tomar la decisión de convertirlo en mi profesión, es su flexibilidad.
Hay tantas opciones como personas, negocios, presupuestos, objetivos o situaciones, y el modelo de web One Page es un claro ejemplo de ello.
Dime, ¿conocías este tipo de web?
Si no lo conocías, escribe NO en la sección de comentarios. Me ronda por la cabeza escribir un artículo con mucha más información sobre el tema y me encantaría saberlo.
Hasta la próxima semana.