Fórmula simple e increíblemente efectiva para escribir un Sobre Mí

Mi obsesión respecto a la forma de comunicar en internet desde hace ya algún tiempo, es simplificar, simplificar y simplificar.

Es decir, si puedo expresar algo utilizando solo 100 palabras, ¿por qué utilizar 101?

Intento aplicarlo en artículos, emails, páginas de la web… No es fácil, no siempre lo consigo, pero lo intento.

Y una de las páginas en la que, en mi opinión, más cuesta encontrar ese punto de equilibrio entre «no soltar un rollo patatero» y quedarse corto, es la página del Sobre Mí o Sobre la empresa.

Si te pasa lo mismo, esta fórmula de tan solo 4 partes te va a encantar.

¿Por dónde empezar?

Vamos a empezar por el final. Sí, has leído bien. Lo primero que vamos a resolver es la parte final del Sobre Mí. Luego ya nos encargaremos del resto.

Antes de ponernos a escribir o de buscar un titular llamativo, quiero que te centres en definir cuál será el objetivo de la página, o dicho de otra forma, qué quieres que hagan las personas que lleguen hasta tu Sobre Mí cuando terminen de leer.

A esta parte la llamaremos Llamada a la acción.

Puede que quieras que vayan a otra página de la web, por ejemplo, a la página de tu servicio principal.

Quizá tu intención sea que descarguen un contenido preparado con muchísimo cariño, por ejemplo, una guía con consejos para propietarios que necesitan vender de forma urgente.

O, simplemente, quieres que rellenen un formulario de contacto.

Sea cual sea debes tenerlo claro, sobre todo porque, lo que escribamos en esta página, debe conducir al lector hacia ese objetivo. Casi como si le dejáramos miguitas de pan en forma de palabras, frases y titulares.

¿Ya lo has pensado? Entonces podemos pasar a la estructura general de la página.

Las 3 secciones que no pueden faltar en un Sobre Mí

Hay 4 secciones que no pueden faltar en un Sobre Mí.

La primera, que es la última, ya la hemos visto en el punto anterior: necesitas una llamada a la acción para no dejar a tus lectores en el aire, sin saber qué hacer.

Las otras 3 secciones son preguntas que debes responder de la mejor manera posible.

Primera pregunta: ¿Hay algo en esta página para mí?

Utiliza el titular y las primeras líneas del texto para dejarle claro al lector que lo que le vas a contar, le interesa.

Puedes atacar directamente con una propuesta de valor única y memorable, o simplemente lanzarle una idea que le haga sentir que está en el lugar indicado.

El objetivo en esta primera parte es llamar la atención, generar algo de curiosidad, en definitiva, darle al lector una razón para seguir leyendo.

Segunda pregunta: ¿Por qué debería confiar en ti?

Una vez el lector tenga claro que lo que le vamos a contar trata sobre él, sus problemas, sus necesidades o sus intereses, toca demostrarle que somos de fiar.

Es hora de trabajar la autoridad.

Apóyate en testimonios, casos de éxitos, menciona a esos clientes VIPS con los que trabajas y saca a relucir tus logros.

Muéstrale a tu lector que sabes de lo que hablas y que realmente puedes ayudarle a solucionar lo que dices que puedes solucionar.

Y así llegamos a la tercera pregunta: ¿Quién eres y por qué haces lo que haces?

Está demostrado que cuando tenemos que escoger entre diferentes profesionales que hacen y dicen lo mismo, solemos quedarnos con quien nos cae mejor o con quien empatizamos más.

Así que no tengas miedo a presentarte, a contar tu historia y a explicar las razones que te han llevado a hacer lo que haces.

Ahora bien, y aquí está el truco de esta parte de la página: destaca aquellas partes de tu historia que tengan relación con la historia del cliente.

No siempre es posible, pero no hay nada más potente en un Sobre Mí que leer una historia con la que nos sentimos identificados.

Conclusiones

¿Necesitas un Sobre Mí o Sobre la empresa en tu web?

La respuesta es… ABSOLUTA Y ROTUNDAMENTE, SÍ.

El Sobre mí es una página de transición que solemos visitar entre la página de servicios y la página de contacto.

O, dicho de otra manera, es ese empujón final que nos hace falta cuando algo nos gusta, pero queremos (necesitamos) saber quién hay detrás, con quién vamos a trabajar.

El problema con el Sobre mí es que, hablar de nosotros en un modo que pueda despertar el interés de los demás, no es nada fácil.

O nos enrollamos demasiado, o somos demasiado breves, o solo hablamos de nosotros, o lo que hacemos es escribir un CV.

El Sobre mí es tu oportunidad para conectar, para empatizar, para terminar de convencer a ese cliente que está entre dos o más opciones.

Es la página en la que tienes que ser tú más que en ninguna otra. Es el bombón en la almohada del hotel, el relleno del bizcocho, la música en la película… Es, sin ninguna duda, el broche de oro de tu web.

Y tú, ¿crees que tu Sobre mí es todo lo que te gustaría que fuera?

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