Analizo más de 100 webs inmobiliarias y la mayoría no funcionan. ¿Por qué?

El artículo de esta semana será corto, ligero, digerible y muy práctico, por lo que te recomiendo quedarte hasta el final.

La cuestión es que, a lo largo de 2021, he tenido la oportunidad de analizar a fondo más de 100 webs inmobiliarias.

Algunas de esas web recibían visitas de forma recurrente. Otras, además, conseguían que esas visitas se convirtieran en potenciales clientes.

El resto no funcionaban, ni recibían visitas ni potenciales clientes. Y no funcionaban, casi siempre, debido a los mismos errores.

Hoy quiero hablarte de esos errores, que he resumido en tres apartados y que, por suerte para todos, se pueden solucionar, o como mínimo podremos reducir su impacto, de manera relativamente sencilla.

Espero que te sirva.

Google

Hay algo importante, fundamental diría yo, que tienes que gravarte a fuego: Google es el buscador más utilizado por esos usuarios/potenciales clientes a los que quieres llegar.

Lo utilizan, como bien sabes porque probablemente tú haces lo mismo, para resolver dudas, para encontrar información y para comparar.

Eso quiere decir que si tu web está bien posicionada en Google, recibirás visitas, llegarás a potenciales clientes y tendrás la oportunidad de convencerles.

Pero si no, ni una cosa ni la otra: estarás predicando en el desierto.

Y es por eso que entender lo básico sobre cómo funciona el buscador, se ha convertido en una habilidad clave para cualquier emprendedor.

Ahora bien, ¿qué es exactamente lo que espera Google de tu web y por qué no la está posicionando?

La respuesta fácil, es que Google quiere de tu web lo mismo que quieren tus usuarios: claridad, usabilidad y contenido relevante.

Del contenido te hablaré un poco más adelante. Quédate por ahora con la claridad y la usabilidad.

Por un lado, tus usuarios quieren que tu web sea clara en su mensaje para así poder decidir, en poco tiempo, si lo que ofreces les interesa o no.

Para lograr esa claridad debemos tener muy bien pensado el texto de los títulos, del menú, de las diferentes categorías de la web y de los botones o llamadas a la acción.

También ayudará que incluyamos páginas como el Sobre mí o la sección de Ayuda o Preguntas frecuentes.

Respecto a la usabilidad, nuestra obsesión debería ser conseguir que cualquier usuario, sin importar su edad, sus conocimientos y habilidades en internet, o el dispositivo desde el cual llegue a nuestra web, pueda navegar por ella y encontrar lo que busca de forma sencilla y agradable.

Pondremos el foco en la velocidad de carga (especialmente en móvil), en no sobrecargar la web con ventanas emergentes, chatbots y demás interrupciones, y en facilitar la lectura con detalles como utilizar un tamaño y grosor de letra lo bastante grande como para que se pueda leer

El diseño, cuanto más limpio mejor, y ordenaremos el contenido en función de los intereses de los usuarios a los que queremos llegar.

Por ejemplo, si nuestro cliente principal es el «comprador» o el «arrendatario», tendrá sentido que en la parte principal de la web haya un buscador de viviendas.

Pero necesitaremos otro tipo de contenido si lo que queremos es llegar al propietario.

Todo lo anterior ayuda a conseguir que nuestros usuarios disfruten de una buena experiencia en nuestra web y, Google, quiere más o menos lo mismo.

Por esa razón, en función de cómo lo hagas con tus usuarios, el buscador te posicionará mejor o peor.

Conversión

¿Cuántas de las personas que llegan hasta tu web terminan siendo potenciales clientes?

Esta pregunta define, en pocas palabras, el concepto de conversión.

La conversión se puede mejorar con diseño, con unos textos más persuasivos, incluso modificando los canales por los cuáles llegan hasta tu web las visitas.

Lo importante, como siempre, es medir, analizar y tener claro qué porcentaje de conversión tienes.

Para lograrlo dispones de herramientas gratuitas como Google Analytics o Search Console, pero es necesario que sepas interpretar la información que esas herramientas te proporcionan.

Por otro lado, la conversión tiene mucho que ver con el contenido, del que hablaremos enseguida, con el diseño y los textos. Pero, sobre todo, tiene que ver con tu conocimiento de tu cliente ideal.

Sí, conocer a fondo a las personas a las que queremos llegar es clave, y no hacerlo es una de las causas más claras de por qué la mayoría de webs no funcionan.

Por ejemplo, si no sabemos qué es lo que realmente le preocupa a nuestro público, nos resultará casi imposible llamar su atención con una propuesta de valor clara que les haga quedarse en nuestra web, leer nuestros artículos, conducirles hasta un formulario de contacto o convencerles de que nos dejen su email a cambio de una guía descargable.

Si no sabemos dónde está nuestro público y qué busca, iremos a ciegas en nuestra estrategia de captación de tráfico y de leads.

Si no estudiamos sus intereses, su comportamiento y, por qué no, sus limitaciones, nuestra conversión se verá lastrada por unos textos vacíos, unas llamadas a la acción que no llaman a la acción, y una presentación de servicios poco deseable.

¿Quieres más contactos y leads? Antes de pensar en gastarte miles de euros en publicidad, estudia a tus clientes hasta conocerles.

Contenido

Internet es, principalmente, contenido. Mejor o peor, publicitario o informativo, pero contenido al fin y al cabo.

Por esa razón, si quieres jugar en internet, en algún momento tendrás que crear contenido.

Y créeme, sé y entiendo que hacerlo es pesado, frustrante en muchas ocasiones, y que requiere de un tiempo que, probablemente, no tienes.

Pero esos clientes a los quieres llegar, les gusta y consumen contenido, aunque no de cualquier tipo: quieren contenido que hable de temas relevantes para ellos. El otro contenido, ni lo miran.

Una pieza de contenido puede ser un anuncio en Instagram, un email, un artículo en un periódico, un tutorial en tu blog, un post en tus redes sociales o un cartel en un autobús.

Todo es contenido, todo transmite un mensaje, todo habla de ti y de tu negocio, incluso cuando no haces nada. Porque sí, la ausencia de contenido también dice mucho de ti.

El contenido correcto atrae visitas y convierte muchas de ellas en potenciales clientes.

Seguro que has oído hablar de los famosos embudos de venta. De hecho, puede que tengas alguno o que te gustaría tener uno que funcionara.

Pues si te fijas, un embudo no es más que un conjunto de piezas de contenido que se muestran en el momento correcto y en el lugar indicado.

Como te decía, todo se basa en el contenido.

Y por eso, porque la ausencia de contenido o el exceso de contenido de baja calidad son una constante en internet, la mayoría de webs no funcionan.

Conclusiones

Visto así, creo que no parece tan difícil averiguar dónde puede estar fallando tu web y qué deberías hacer para corregirlo.

Puede que el problema esté en la falta de conocimientos sobre cómo funcionan los buscadores, sobre todo Google. O puede que tengas que poner el foco en cómo mejorar la conversión.

Sea como sea, es más que probable que necesites darle una vuelta al contenido que estás creando, o al que no estás creando.

Hagas lo hagas, decidas lo que decidas, recuerda que lo más importante, la base de todo, la esencia de este juego que es internet, reside en conocer a tu cliente mejor que los demás.

¿Qué piensas tú? ¿Cuál crees que es el problema de tu web o de tu estrategia en internet?

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.