Esta historia es totalmente real. Queda en tu mano decidir si te la crees o no.
¿Por qué empiezo así de fuerte?
Porque no me gusta hablar de cosas que no puedo demostrar. Pero sé que lo que vas a leer aquí, te puede ayudar.
Y esa ha sido mi discusión interna, mientras decidía si escribía este artículo o no.
Podría enseñarte pantallazos de Google Analytics. Pero es que con un poco de Photoshop, conseguiría que el blog de La inmobiliaria digital llegara a las 100.000 visitas diarias en un par de clics. Y solo tiene 99.000.
Es broma.
No obstante, te enseñaré alguna gráfica. No para probar nada, sino para que veas cómo ha sido la evolución de la web de la que voy a hablarte hoy, que ha crecido desde las 50 visitas mensuales, hasta las más de 11.000 que recibe actualmente.
Si estás en esa misma situación (la de 50 no la de 11.000) o parecida, te animo a leer hasta el final.
Te contaré qué hice para conseguirlo, y los pros y contras de la estrategia que llevé a cabo.
¿Te quedas?
Primer paso: la web
Cuando me ofrecieron la oportunidad de trabajar en este proyecto, lo primero que hice fue plantear un cambio de web.
Pero no unos retoques estéticos, o instalar la plantilla con bonitos efectos y colores.
Quería diseñar la web desde cero, montarla sobre una buena plantilla de WordPress, la mejor que hubiera en ese momento, y tocar el código interno para que fuera una web única en cuanto a funcionalidad, diseño y usabilidad.
¡Ojo! No estoy hablando de hacer una web bonita.
El objetivo era ofrecer al usuario una navegación sencilla y rápida, y un diseño limpio que no interfiriera ni dificultara su experiencia.
Dicho de otra forma, quería que cuando una persona entrara en la web, encontrara las cosas en segundos.
La web se pensó desde la perspectiva de un teléfono móvil.
El texto necesario, botones grandes y accesibles, y una estructura que iba de lo más importante a lo menos relevante.
De hecho, se podía llegar a todas las páginas en apenas 3 clics y sin hacer demasiado scroll.
Preparé un mockup de la página. Algo así como un borrador.
En ese borrador estaban los textos, el menú, todos los caminos posibles para llegar a los diferentes contenidos internos y un largo etc.
No existía ninguna plantilla de WordPress que se ajustara al borrador, por lo que tuvimos que contratar un programador para que adaptara una.
Este proceso que te acabo de resumir en apenas 200 palabras, nos llevó 4 meses. Pero, por fin, tenía la web que quería.
Segundo paso: Contenidos
Tenía los textos de cada una de las páginas y había creado páginas para cada tipo de usuario. Pero todavía no había contenido: ni pisos ni artículos en el blog.
Mi cliente valoraba la opción de contratar un CRM, por la facilidad y agilidad a la hora de publicar en portales inmobiliarios. Pero le convencí de que lo mejor era centrar todos los esfuerzos en la web.
La descripción, el título, incluso las fotos… todo se optimizaría en la web para tratar de posicionarnos donde solo los portales inmobiliarios se posicionan.
Por otro lado, preparé un estudio de palabras clave para el blog.
Descubrí que hay miles de personas en internet preguntando cosas que podíamos contestar.
Así que, aprovechando los 4 meses de desarrollo, preparé 10 artículos, cada uno de entre 1500 y 2500 palabras, dando respuesta a las cuestiones más buscadas en Google.
Una vez escritos, subimos uno cada semana al blog.
Publicados los 10 artículos, seguimos subiendo 2 artículos al mes, cada mes hasta hoy, que sigo escribiendo para mi cliente.
¿Sabes qué ha cambiado?
Ahora, cuando subo un artículo a esa web, Google lo suele posicionar en un par de semanas. Cuando empezamos, tardaba meses.
Respecto a los pisos, no ha pasado con todos, pero algunos aparecen en la primera página de Google junto a los portales.
Y sé lo que dirás…
Eso no es posible, porque los pisos se van vendiendo y alquilando. A lo que te responderé que sí se puede, pero no es fácil. Y se puede conseguir sin publicar pisos falsos ni vendidos.
¡Vale! Con una web diseñada como quería y llena de contenido, ¿qué podía hacer ahora?
Tercer paso: Colaboraciones
Habíamos invertido bastante dinero y, sobre todo, mucho tiempo.
Pero seguíamos teniendo una web nueva, sin relevancia para Google, sin visitas ni posicionamiento.
Sabía que, sí quería que el buscador se empezara a fijar en la web, necesitaba que otros hablaran de la web.
Primero me aseguré de que mi cliente tuviera presencia en todas las redes sociales, buscadores, guías locales y directorios.
Todas, son todas. Desde Pinterest hasta Twitter, desde Páginas Amarillas hasta el directorio de empresas de la web de tu Ayuntamiento.
Todas.
Además, busqué temas para el blog en los que pudiera mencionar a otros. Por ejemplo, las mejores empresas de reformas de.., o 7 restaurantes que debes visitar en…
Cualquier tema que tuviera relación con la zona o con el sector (y la zona), me servía.
Lo que conseguí es que muchas de las empresas que mencionaba en mis artículos, compartiera el contenido en sus redes sociales.
Misión cumplida. Otros empezaban a hablar de la web de mi cliente en internet.
Cuarto paso: Google My Business
Google My Business es clave. No me preguntes por qué (ahora he quedado muy profesional ¿verdad?)
Pero si tienes un negocio local, asegúrate de tener tu ficha lo mejor posible.
Rellena toda la información, añade fotos y cámbialas de vez en cuando, comparte contenidos..
Úsala y manténla actualizada.
¡Ah! Y trabaja en las reseñas. Fundamental.
Quinto paso: Optimizar
Poco a poco la web empezó a posicionarse, lo que se traducía en más y más visitas.
La evolución fue lenta. Te lo cuento un poco más abajo.
No obstante, estoy casi seguro de que la mejora constante fue la razón de que todo explotara.
Optimizaba cada artículo mejorando el contenido.
Optimizaba cada página. Alguna la llegué a eliminar, otras, son hoy totalmente distintas a como eran entonces y, por supuesto, hay muchas nuevas que he ido creando a lo largo de todo este tiempo.
Optimizar es clave.
Te cuento esto porque si quieres que tu web mejore, no la puedes tratar como un bonito cuadro, sino como una planta viva.
Me tomarás por un friki, y puede que lo sea.
Pero tanto la web de mi cliente, como mis propias páginas y las páginas de otros clientes, solo han crecido después de alimentarlas con contenidos nuevos y de calidad, podarlas eliminando el contenido malo y regándolas con mejoras constantes.
¿Se entiende el ejemplo o es demasiado rebuscado?
Cuánto tiempo
Aquí llega la pregunta del millón porque, como habrás leído en el título de este artículo, todas las visitas conseguidas llegaban a la web de forma natural (orgánica), sin anuncios.
Y cuando empezamos con una web nueva sin invertir en publicidad, el camino hasta ver resultados puede llegar a ser muy largo.
Te dejo una gráfica para que te hagas una idea. Está cogida de Ahrefs, que es una herramienta «privada» que mide (más o menos) el tráfico de cualquier web.
Como puedes ver, el proyecto empezó a mediados de 2017, concretamente en Junio, y prácticamente hasta un año después, no hubo resultados significativos.
Ten en cuenta que 4 meses de ese año estuvieron dedicados solo al desarrollo.
En Agosto de 2018 tuvo lugar el primer cambio importante llevando a la web hasta las 2.000 visitas mensuales. Justo un año después alcanzó las 6.000 visitas naturales. En Octubre de 2020, superó las 19.000.
Google Analytics, que es mucho más fiable porque lee el tráfico dentro la web, ha contabilizado 16.000 visitas en Octubr, solo que la imagen de las 19.000 me pareció más impactante.
Pero aquí lo importante no son mil visitas más o mil visitas menos.
Lo realmente importante, lo que quería conseguir con este artículo, es que tuvieras un visión un poco más clara de cómo crece y se desarrolla un proyecto web real desde el principio, y de que hay que ser constante si quieres conseguir algo parecido con la tuya.
Porque cuanto más crece tu página web, más visible eres para tus potenciales clientes en internet.
Ahora bien. Ni todas las webs crecen como la de este ejemplo, ni todas tardan lo mismo.
Pros y contras
Google es el guardián del tráfico. Él decide qué enseña y qué no.
Cuando empiezas a recibir visitas es, generalmente, porque Google decide que mereces estar en la lista VIP cuando uno de sus usuarios consulta algo en su buscador.
Mi estrategia para posicionar esta página, consistió en atraer tráfico a gran escala para posicionarme a pequeña escala.
Conseguí posicionar la web para búsquedas relevantes en toda España, lo cual atrajo mucho tráfico, incluido el que era relevante para mi cliente.
Y aquí está el primer contra, aunque para mí no lo es. Con esta estrategia, recibes mucho tráfico que no podrás convertir en cliente.
El pro es que recibirás tráfico que sí.
Otro contra, es que esta estrategia requiere estar en constante optimización de la web.
Y por último, sin ser ni un pro ni un contra, algo que me hubiera gustado hacer de forma distinta.
Si volviera atrás, hubiera combinado anuncios en Google con posicionamiento orgánico. El tiempo me ha demostrado que una estrategia híbrida, suele ser más efectiva y consigue resultados antes.
…
Y eso es todo por hoy.
Si te ha gustado este artículo, deja un Sí en comentarios. Me daré por enterado 😉. Si no te ha gustado, me encantaría saber por qué.
Hasta la próxima semana.
Fantástico de principio a fin.
El ejemplo de la planta 🌱 no se me olvida, te lo aseguro 🧐😉.
Mil gracias por compartir esta información.
Muchísimas gracias Ruth 😘. Ahora toca regar la planta 😂
Gracias por compartir este caso de éxito David y ¡enhorabuena!
Gracias a ti Pauline por dedicarle un ratito 😉
Si! Me ha gustado, por supuesto. Ahora a aplicarlo en mi web desde que esté terminada.
Gracias Jessica. A por ello 💪🏻
Gracias David, siempre dando información útil para que podamos mejorar!
Gracias a ti Lau 😉
Gracias por compartir tus experiencias David, por tus consejos y por esa explicación tan clara que tanto nos ayuda a los profesionales del sector inmobiliario.
Gracias a ti Mariano. Me hace muy feliz que te parezca útil.