La publicidad display es un tipo de publicidad de pago que te permite anunciar tus servicios como inmobiliaria y tu cartera de pisos en venta en otras páginas web mediante banners.
Vamos a verlo todo con más detalle un poco más adelante. Pero para que vayas haciéndote una idea, un banner es cada uno de esos cuadrados o rectángulos que te encuentras en cualquier periódico digital y que puede estar anunciando un coche, un servicio o la oferta de algún producto que hayas consultado recientemente.

¿Cómo funciona la publicidad display?
El funcionamiento de la publicidad display es bastante sencillo. Consiste básicamente en contratar un espacio publicitario en el que aparezca un anuncio de nuestra agencia inmobiliaria.
Esos espacios suelen encontrarse en blogs, foros, apps, medios de comunicación o marketplaces, como Amazon o Idealista.
Aquí tienes dos ejemplos, uno en un portal inmobiliario y otro en una app gratuita. Ambos anuncios aparecen en medio del contenido real de la página y, si hiciéramos clic, nos enviaría a la página web del anunciante.

¿Cómo se paga?
La forma de pagar este tipo de publicidad dependerá exclusivamente de la plataforma que elijas para anunciarte.
Si decides aparecer en medios de comunicación u otro tipo de página web con muchas visitas mensuales, por ejemplo un periódico digital, lo más normal suele ser que te ofrezcan un precio fijo por mostrar un banner con tu anuncio.
Este tipo de contratación conlleva un riesgo mayor puesto que, consigas resultados o no, pagarás lo mismo. Por ejemplo, imagina que contratas un espacio publicitario en la Vanguardia cuyo coste es de 5.000 euros a la semana (precio inventado). Obtengas clics o no en tu anuncio, ese coste no varia.
Por otro lado, la mayoría de páginas y plataformas publicitarias cobran en función de los resultados. Puede que pagues por cada clic que consigas, por leads o por número de veces que aparece tu anuncio.
Esta opción suele ser la más recomendable, puesto que te permite vincular tu campaña a resultados. En cambio, la primera opción suele estar más enfocada a conseguir visibilidad en medios con miles de visitas diarias.
Existen muchos formatos de banner (los podrás ver en el siguiente punto). Pero podemos englobarlos todos en dos categorías principales: estáticos y dinámicos.
Los banners estáticos son, como su nombre indica, aquellos que no contienen en su diseño ningún tipo de animación. Pueden incluir una fotografía, una infografía o un simple texto.
Los banners dinámicos, en cambio, incluyen siempre algún tipo de animación. Puede tratarse de un vídeo, de un GIF o de algún efecto en botones o letras.
Estos últimos suelen funcionar un poco mejor puesto que llaman más la atención del usuario, aunque también pueden acabar siendo más molestos.
Con formato me refiero al tamaño y a la forma. Un banner, sea estático o dinámico, puede aparecer de formas muy distintas en una página web.
Veamos algunos ejemplos.
Banner
El más utilizado. En la mayoría de los casos aparecerá en formato horizontal y rectangular.
Es de los más utilizados, junto al robapáginas, ya que se adapta muy bien a todo tipo de páginas.

Banner Robapáginas
El roba páginas es, igual que el banner, uno de los formatos más utilizados por la facilidad con la que se adapta a todo tipo de páginas.
Pero, a diferencia de su hermano mayor, este no siempre es rectangular y es más habitual encontrarlo en formato vertical.

Banner Skin
Este formato de publicidad display aparece en los márgenes de la página cubriendo el fondo. Es habitual encontrarlo en medios de comunicación.
Su mayor limitación es que no sirve a la hora de mostrar un anuncio en la pantalla de un teléfono móvil.

Mega Banner
Y para terminar, uno de los banners más intrusivos por su ubicación. El mega banner es el hermano mayor de los banners y suele incrustarse en la parte superior de las páginas, desplazando el contenido original hacia abajo.

La publicidad display no da resultados ¿Cuándo utilizarla?
La publicidad display ha perdido mucha fuerza, y es fácil entender por qué: entramos en cualquier página web porque nos interesa algún contenido y se nos interrumpe constantemente con anuncios, cuando no nos gustan los anuncios.
Y eso sin contar lo molesto que resulta navegar por una web en su versión móvil, donde esquivar todos estos mensajes publicitarios es todavía más difícil.
Si estás pensando en darte a conocer en internet, puede que el display no sea la mejor opción para ti. El retorno no suele ser bueno, por lo que necesitas aparecer muchas veces para conseguir que alguien haga clic en tus anuncios. Además, la segmentación es muy limitada.
No obstante, puede ser una buena forma de hacer remarketing. Déjame que te lo explique con un ejemplo.
Imagina que lanzas una campaña en redes sociales con una buena propuesta para compradores que buscan financiación.
Entran en tu web, leen la página que has preparado para explicar tu propuesta y se van. Como tienes instalada una cookie en tu página web, esa visita queda registrada, lo que te permite impactar a ese mismo cliente en otras páginas recordándole tu propuesta.
Esta estrategia es más efectiva ya que lo que estás haciendo es enseñar un banner con un anuncio de algo sobre lo que la persona ya se ha interesado previamente.
¿Cómo solucionar la falta de efectividad en la publicidad display?
Si estás empezando en internet, te recomendaría dejar de momento el display.
Mejor céntrate en crear buenos anuncios en motores de búsqueda como Google, en campañas en Redes Sociales y en diseñar una buena estrategia de marketing de contenidos.
Pero si quieres utilizar la fórmula display sí o sí, te recomiendo que empieces a investigar acerca de estos conceptos: publicidad programática y publicidad nativa.
Como siempre, muchas gracias por haber llegado hasta aquí, te mando un fuerte abrazo y me despido hasta la próxima.