Cualquier web tiene dos partes principales: los textos y el diseño.
Los textos son tremendamente importantes. Tienen la capacidad de conectar con potenciales clientes y comunicar tu propuesta de valor, diferenciando tu negocio inmobiliario de todos los demás.
Pero, al mismo tiempo, cuando no prestamos suficiente atención a lo que escribimos, podemos provocar el efecto contrario. Los textos de una web son, como se suele decir, un arma de doble filo.
Junto al texto, y digo «junto» porque ambos elementos van de la mano, está el diseño.
El buen diseño web puede hacer que un texto pase de bueno a excepcional.
El buen diseño ayuda al lector a poner el foco en lo importante, con orden y claridad.
El diseño, en definitiva, debería guiar a tus visitas a través de tu web de forma sencilla y ágil, ofreciendo al mismo tiempo una estética actual y funcional.
¿Por qué la estética de tu web inmobiliaria influye en tus resultados?
Hay varias razones.
Por ejemplo, una web estéticamente cuidada, transmite una mejor primera impresión que una web con un diseño anticuado.
Otra razón es que, una web con un diseño descuidado, genera menos confianza. Y ya sabes que, en nuestro sector, la confianza genera clientes.
Ambas son, en mi opinión, razones bastante obvias.
Lo que no es tan obvio es que, las personas que visitan nuestra web, lo suelen hacer con ciertas expectativas, expectativas creadas, principalmente, por otras webs que visitan mucho más a menudo que la nuestra, como la web de Apple, la de Amazon o las webs de los portales inmobiliarios.
Esas webs se actualizan frecuentemente, ofrecen una experiencia de navegación casi perfecta y tienen una estética cuidada hasta el más mínimo detalle.
Pero, más importante aún, son las webs que fijan las tendencias. O dicho de otra manera, su diseño se convierte en la norma.
Y no, con esto no quiero decir que tu web tenga que ser igual a la de Apple o a la de Fotocasa. Ese es un objetivo poco realista dado que, en la mayoría de los casos, el coste de un diseño como el de esas páginas no está al alcance de la mayoría.
Simplemente quiero decir que si no actualizas cada cierto tiempo tu web inmobiliaria, es fácil que se quede anticuada enseguida, al menos desde la perspectiva de esas personas a las que quieres convencer de que tienes algo muy bueno que ofrecerles.
Ahora sí, sin más rodeos, empecemos.
Estas son las tendencias en diseño para este 2022. No obstante, ten en cuenta que algunas de ellas son tremendamente complejas y que, al menos de momento, no tienes por qué implementarlas.
Eso sí, es interesante que las conozcas y que cojas ideas que te ayuden a lograr que tu web inmobiliaria deje de parecerse a la web de la abuela.
1. Scrollytelling
Aprovechar el scroll al navegar por una página para presentar la historia que queremos contar es, sin ninguna duda, una de las tendencias más claras del momento.
Gracias al uso de animaciones, podemos lograr que el usuario perciba que la página que está visitando cobra vida a medida que desciende por ella.
El scrollytelling nos ayuda a contar la historia pero, además, aumenta considerablemente el engagement del usuario con la página haciéndole partícipe de lo que sucede en ella.
La dificultad a la hora de implementar correctamente el scrollytelling en una web es alta, sobre todo si queremos hacerlo bien.
No obstante, una vez pillada la idea, podemos aplicarlo en aquellas partes que queramos destacar con técnicas como el horizontal scrolling, del que vamos a hablar en un segundo y que también se ha convertido en tendencia.
EJEMPLO 1
En la página de Every Last Drop, sobran las palabras. O, mejor dicho, las palabras cobran vida y se convierten en movimiento.
¿Es aplicable este estilo a cualquier web de cualquier sector? En mi opinión, todavía no. No obstante, es un ejemplo clarísimo de todas las posibilidades de un scrollytelling bien ejecutado.
EJEMPLO 2
Apple lleva utilizando el scrollytelling desde hace mucho.
Aún así, si entras en su web, verás como no está presente en todas sus páginas. Lo aprovechan en aquellas secciones o productos donde esta técnica de diseño web puede brillar al máximo.
Y es que lo bueno, si es breve…
2. Horizontal Scrolling
Dentro del scrollytelling se utilizan diferentes técnicas y animaciones con el objetivo de contar la historia de la mejor manera posible.
Una de esas técnicas es el scrolling horizontal, que funciona muy bien, sobre todo, a la hora de conseguir que el usuario se detenga en una sección concreta de la web.
La idea es sencilla. En vez de navegar de arriba a abajo, como suele ser habitual, detenemos la navegación por un momento y llevamos al usuario de izquierda a derecha.
Lo verás mejor con un ejemplo:
EJEMPLO 3
El equipo de Huffingtonpost ha aprovechado el scrollytelling para escribir un artículo, y eso nos demuestra que conociendo la técnica y con un poco de imaginación, las posibilidades son casi ilimitadas.
Atención a cómo utilizan el scroll horizontal en la sección de datos y estadísticas. Simplemente, genial.
3. Tipografías a lo grande
Diseño web y copywriting están más unidos que nunca. Las palabras guían al diseño y el diseño se convierte en un contador de historias.
Pero ¿cómo se puede llevar esa unión a un nivel más elevado, logrando que el texto deje de ser solo texto y se convierta en un elemento visual más?
La respuesta la encontramos en el tamaño.
Tipografías gruesas y ridículamente grandes que no solo consiguen captar nuestra atención, sino que transforman el mensaje en parte de la identidad de la marca.
Puedes ver cómo Apple utiliza esta técnica en el ejemplo 1, y también en la siguiente web:
EJEMPLO 4
La web de Infrared es un clarísimo ejemplo de cómo el texto puede convertirse en el eje central del diseño.
Un auténtico ejercicio de creatividad en el que las tipografías más locas interactúan entre sí, creando una experiencia web rompedora aunque perfectamente ejecutada.
4. Contraste en el color
Utilizar bien el color es una habilidad que muy pocos profesionales dominan lo suficiente como para ejecutar esta técnica.
De hecho, te confesaré que, personalmente, el contraste que nunca falla, que permite leer el contenido sin problemas y que, por qué no decirlo, más me gusta, consiste en utilizar el color blanco para el fondo y el color negro para los textos.
Aburrido, sí. Pero eficaz.
No obstante, con un buen dominio del color, se pueden crear auténticas obras de arte, destacar secciones, resaltar el texto que queremos resaltar y crear un sitio web que haga saltar de alegría las retinas de nuestras visitas.
Como sucede, al menos en mi opinión, con la web de Superglow. Web en la que, además, podemos ver cómo confluyen varias de las tendencias de las que hemos hablado hasta ahora.
5. One Page
¿Concentrar todo el contenido de una web en una sola página?
Difícil, pero no imposible.
Las One Page cada vez son más populares y, sinceramente, tiene todo el sentido del mundo.
En un mundo digital en el que nuestra audiencia nos exige brevedad y claridad en el mensaje, nada funciona mejor que una sola página, con un único mensaje dirigido a un único segmento o target.
No siempre es posible, ni siquiera recomendable. Cuando tienes varios públicos y diferentes servicios, una One Page puede quedarse corta.
No obstante, hay casos, por ejemplo cuando empezamos nuestro negocio y no tenemos muy claro a quién nos queremos dirigir y qué servicios podemos ofrecer, en los que una One Page es una solución más que suficiente.
Las One Page funciona muy bien, por ejemplo, si solo queremos hablar de Home Staging, si nuestro servicio inmobiliario está dirigido principalmente a propietarios, o si, por ejemplo, somos Personal Shoppers con una propuesta innovadora y fresca.
Además, en muchos casos, una One Page será más económica que una web con 10 páginas internas, una sección de contacto y no sé cuantas cosas más.
Si te interesa el tema de la One Page porque quieres lanzar una web para tu servicio principal, tienes poco presupuesto o quieres potenciar tu marca personal, no te pierdas el siguiente artículo: One Page: La alternativa asequible y 100% funcional a la web tradicional