Es un hecho: la idea de grabarte y subir el vídeo a redes sociales o a tu web, te pone los pelos de punta.
Créeme, lo entiendo. A mí nunca me ha resultado fácil mostrarme públicamente. Antes de La inmobiliaria digital, no me gustaba salir en fotos. Mucho menos en vídeo.
Pero así es la vida ¿no crees? Retos y desafíos que nos toca afrontar y que, en muchos casos, esconden grandes recompensas.
Empiezo así el artículo de hoy porque, a pesar de que te voy a dar razones reales y pragmáticas sobre por qué el video marketing es una gran herramienta que te ayudará en tu negocio inmobiliario, creo que el motivo más importante por el que deberías empezar, es para superar ese bloqueo.
Y si eres de esas personas que cuando ven una cámara van corriendo para salir en primer plano, igualmente vas a encontrar algunas ideas para aprovechar al máximo tu talento.
Sin más rodeos, empecemos con la primera razón.
Mejor experiencia de usuario en tu web = más tiempo de retención
¿Cómo puede mejorar un vídeo la experiencia de usuario en tu web, y qué es el tiempo de retención?
Empecemos por el principio.
El tiempo de retención es el tiempo que pasa un usuario en tu web, o en un contenido específico de tu web.
Para Google, ese tiempo es un indicador de que tu contenido es interesante, lo valora positivamente e influye en tu posicionamiento en internet.
Veamos qué tiene que ver el vídeo en todo esto con un par de ejemplos.
Ejemplo 1
Tienes una página en tu web de Home Staging, en la que explicas todos sus beneficios y propiedades.
Pero sabes que, para muchos propietarios, entender exactamente en qué consiste, puede ser un poco complicado. Sobre todo la primera vez.
Por mucho que tus textos sean fabulosos, un vídeo en el que expliques de forma visual el proceso, ayudará al usuario a entenderlo mucho mejor.
Además, no se verá obligado a leer todo el texto, y lo podrá consumir mientras cocina o durante la pausa de los anuncios de la TV.
Todo eso contribuye a que su experiencia en tu sitio web sea mejor de lo que sería en cualquier otra que no le ofrezca esta opción.
Y esos segundos extra que pase viendo el vídeo le mantendrán en tu página, lo cual incrementará el tiempo de retención.
Ejemplo 2
Tienes un blog y escribes un artículo sobre la plusvalía municipal.
Te diré algo: a pesar de que cada mes, miles de personas buscan información sobre el tema en internet, la mayoría de contenidos que encuentran son difíciles de entender, aburridos y poco específicos.
Si empezaras el artículo con un vídeo en el que explicaras con tus propias palabras los aspectos más importantes, apoyándote en imágenes o gráficas, ese usuario tendría una experiencia muchísimo más agradable que en cualquier otro blog de tu competencia.
Además, podrías aprovechar el vídeo para invitarle a leer el resto del artículo.
Y una vez más, como el vídeo estaría al principio del artículo, aumentarías en algunos segundos, quizá un par de minutos, el tiempo de retención.
Ahorras tiempo. Creas más contenido.
La verdad es que no todo el mundo busca posicionarse mejor en Google. Pero a todos nos gusta llegar al mayor número posible de clientes potenciales ¿verdad?
Déjame hacerte otra pregunta ¿dónde dirías que pasan más tiempo esos posibles clientes?
La respuesta puede variar un poco en función de tu negocio pero, en la mayoría de los casos, las redes sociales suelen formar parte del día a día de muchos de ellos.
Pero claro. Tú no puedes pasarte todo el día subiendo fotos que conecten, escribiendo posts elocuentes y reveladores ni elaborando otro tipo de contenido que aún conlleva más tiempo y esfuerzo, como un podcast o artículos para tu blog.
La solución la tienes en tu teléfono móvil.
Apuntas, le das al botón de grabar y le cuentas a tu audiencia objetiva lo que quieres contarle.
No hace falta edición: los móviles de hoy graban con más calidad de la que necesitas.
No hace falta un estudio. Una habitación tranquila, tu despacho o el piso del cliente son suficientes.
No necesitas equipo: solos tú y tu teléfono móvil, como un equipo.
Y ahora viene lo bueno.
Grabas un solo vídeo en formato vertical y lo compartes en TikTok, Reels, y las Stories e IGTV en Instagram.
Ahora grabas el mismo vídeo en formato horizontal y lo compartes en Linkedin y Facebook.
¿Ves el potencial? ¿Cuántas veces al día podrías hacer esto?
Si haces el cálculo, verás que por cada idea generas 6 contenidos para internet. Dos ideas, 12 contenidos. Y eso solo en un día.
Hazlo cada día y tus clientes potenciales te encontrarán. (Casi) seguro.
Ah. Y ya que estás, transcribe el contenido del vídeo y súbelo a tu blog. Ya tienes un artículo nuevo.
El vídeo conecta mejor. Sobre todo si apareces tú.
A estas alturas, son pocas las personas que dudan del poder de la marca personal.
No nos engañemos. Nuestra marca de empresa, incluso ese logo del que nos sentimos profundamente orgullosos, nos importan sobre todo a nosotros.
No somos Apple, ni Nike, ni Coca Cola. Aún.
Pero…
Gracias al vídeo podemos mostrarnos tal y como somos, y dejar que conozcan a la persona que hay detrás un poco mejor.
Y, con un poco suerte, podemos llegara a caer bien, a transmitir confianza, incluso a conectar a nivel personal.
Sé generoso. Hazlo por tus clientes.
Pongamos las cartas encima de la mesa. No todos tenemos las mismas habilidades.
Hay quien tiene facilidad para escribir. En ese caso, poner el foco en un blog y en el texto de los posts de Instagram, probablemente sea la mejor opción.
A otros se les da mejor hablar que escribir. ¿Qué tal un podcast?
Pero el vídeo… El vídeo es otro tema.
Requiere que hagamos un esfuerzo extra. Pocos de nosotros hemos nacido con el talento innato de brillar frente a una cámara y un micrófono.
El problema está en que a tus potenciales clientes, sí les gusta el vídeo.
Veamos algunos datos (Fuentes: Sandvine, IAB, Statista):
- El consumo de vídeo supera el 58% del tráfico total en internet
- Más del 10% corresponde a vídeos incrustados en páginas web
- Más del 40% de los usuarios percibe menos intrusivos los anuncios en vídeo de internet, que la publicidad en TV.
Como ves, no te engañaba: el vídeo gusta.
¡Vale! Tienes razón. No cualquier vídeo.
Pero si conoces un poco a tu audiencia y sabes qué contenido les puede ayudar o entretener, prueba, experimenta y comprueba los resultados.
Y no te preocupes por hacerlo bien. La práctica es la mejor maestra que podrás tener.
Es accesible
Hace algunos años, si querías hacer un vídeo con un mínimo de calidad, o pagabas a un profesional, o invertías mucho dinero en un equipo y pagabas a un profesional para que te enseñara.
Yo hice ambas cosas.
Hoy tienes una cámara casi profesional en tu bolsillo. Descargas una app y ya tienes una herramienta de edición, de nuevo en tu bolsillo.
Puede usar iluminación natural. Pero una luz artificial decente, cuesta lo mismo que lo que pagas por tener Amazon Prime.
En Youtube encontrarás cientos de tutoriales sobre cómo grabar, preparar un guón, editar y compartir tus vídeos.
El vídeo se ha democratizado. Solo por eso, ya vale la pena intentarlo.
¿Qué puedes perder?
Conclusión
¿Tienes tiempo? Echa un vistazo a las primeras publicaciones de mi cuenta de Instagram.
Empecé en Febrero de 2020.
El eje de mi contenido eran imágenes y texto. Pero siempre dejaba hueco para el vídeo.
Funcionó. Y muy bien.
Grababa los vídeos de camino a … , mientras …
Aprovechaba esos 15 minutos entre una cosa y otra.
Editaba casi en el aire…
Un corte por aquí, otro por allá. Poca cosa. No podía hacer más.
Solo tenía mi teléfono y los auriculares de fábrica.
Pero tenía que probar.
Sabía que el vídeo ofrecía algo que ningún otro medio podía.
Y funcionó.
Si lees este blog de vez en cuando, sabes que cada semana hay contenido nuevo. Lo que quizá no sepas es que cada artículo sobre técnicas, razones o consejos, está escrito desde mi experiencia.
Te recomiendo empezar con el vídeo porque lo he probado y porque, como tú, tampoco lo había hecho antes, no me sentía cómodo y tenía la sensación de que no era para mí.
Pero conseguí superarlo. Y si yo pude, tú puedes.
Me encantaría conocer tu opinión sobre el uso del vídeo. ¿Lo utilizas? ¿Quieres pero aún no has dado el paso? Cuéntamelo en comentarios.
Hasta la próxima semana.