La semana pasada hablamos de objetivos SMART. Es decir, objetivos inteligentes. ¿Pero es lo único inteligente que puedes hacer?
Cuando gestionas un negocio, en tu caso una agencia inmobiliaria, tienes la obligación de actuar de forma inteligente siempre que sea posible.
Por eso hoy voy a contarte como utilizar un sencillo método que te ayudará a tomar mejores decisiones sobre tus acciones de marketing, basándote en datos tangibles y ahorrándote una cantidad obscena de tiempo, esfuerzo y dinero.
Hoy quiero hablarte del testeo.
¿Qué es testear?
No creo que sea necesaria una definición. Testear no es más que probar. Así que voy a centrarme en intentar convencerte de su importancia.
Y parte de esa importancia surge debido a la velocidad a la que cambia todo hoy en día.
Hasta hace 10 años, si con suerte sacabas un servicio o producto nuevo y tenía éxito, tenías cierta estabilidad garantizada durante unos cuantos años.
Pero los consumidores hemos cambiado. Y no lo hemos hecho por capricho. Las grandes empresas nos han acostumbrado a la rapidez, a las novedades y a responder a nuestras necesidades de una forma cada vez más personal.
Gran parte de ese cambio se ha centrado en las Redes Sociales. ¿Te hubieras imaginado alguna vez poder escribir a una gran empresa, expresar una queja y tener respuesta en menos de 24 h?
Todavía recuerdo cuando para hacerlo, tenías que escribir una carta a una dirección o un código postal sin ninguna esperanza de recibir respuesta.
Al mismo tiempo, para las empresas, las redes sociales se han convertido en una gran fuente de información.
Pueden saber de qué hablan sus comunidades, cuáles son sus necesidades actuales y así, adelantarse a las futuras.
Esos mismos canales (que como no me canso de repetir, son los canales en los que están tus potenciales clientes) pueden servirte también para preguntarles antes de llevar a cabo una inversión desmesurada en un proyecto nuevo.
¿Qué puedes testar y qué necesitas para hacerlo?
En realidad puedes testear cualquier cosa. Un producto, un servicio e incluso una idea.
Pero de lo que te voy a hablar hoy es de algo bastante sencillo, enfocado a estrategias de marketing digital inmobiliario y que puede ahorrarte tiempo y dinero si lo haces bien.
Y para hacerlo, ¿qué te parece si trabajamos con un ejemplo?
Ejemplo
Imagina que, después de reunirte con todo tu equipo de ventas, llegas a la conclusión de que tus clientes te confunden con tu competencia porque tenéis un logo muy parecido y el eslogan de tu agencia no es nada llamativo.
¿Qué es lo primero que harías?
Coge papel y boli y escribe en unas pocas líneas qué acciones llevarías a cabo para solucionarlo. Cuando termines pregúntate cuánto dinero y tiempo has invertido, y qué garantías tienes de que el cambio que has llevado a cabo, solucionará tu problema.
Ahora veamos qué haría yo.
En primer lugar confirmaría que el problema es real. Y para hacerlo necesito tener datos.
Imprimiría en una hoja el logo y eslogan de mi competencia, y en otra hoja mi logo y mi eslogan.
Con esas dos hojas me iría a la calle junto a dos comerciales voluntarios que quieran participar del experimento y me dedicaría durante un par de horas a preguntar a personas de la calle su opinión.
Haciéndolo, no solo confirmaré cuál les gusta más, sino que extraeré muchísima información sobre qué transmite mi imagen de marca.
Fíjate que lo que parecía un problema, puede que se acabe transformando en una oportunidad.
Lo segundo que haría sería una reunión con todo el equipo.
Si tienes un equipo de marketing o diseño me parece perfecto. Pero hacer que el resto de trabajadores participen en algo así, puede ser una actividad enriquecedora para todos.
En esa reunión saldrán muchas ideas y diseñaría (de forma muy «rústica») algunas de ellas.
Hasta ahora no me he gastado ni un euro.
Lo tercero que haría sería escoger los 3 diseños que mejor cumplan las siguientes premisas:
- Que representen a tu cliente ideal final
- Que no sean demasiado abstractos. Tienen que entenderse.
- Que sean únicos. Puedes inspirarte, pero no copies.
Y el penúltimo paso sería darles copias de esos 3 diseños a cada uno de los miembros de mi equipo y pedirles que los enseñen al máximo número posible de personas (amigos, familiares, etc.).
También les pediría que cuando lo enseñen no expliquen nada sobre el proceso de diseño, sino que se limiten a escuchar la opinión y los comentarios de sus encuestados.
Teniendo en cuenta los resultados, me quedaría con uno solo de los 3 diseños y llevaría a cabo la última parte del proceso. El testeo en Facebook.
¿Cómo preparar el testeo en Facebook por 30 € o menos?
Esta es mi parte favorita. Al fin y al cabo, cuando enseñas algo a familiares y amigos, corres el riesgo de que no sean sinceros del todo.
¿Pero cómo testearías algo como un logo? Te contaré lo que yo haría.
Lo primero sería transformar la versión «rústica» que tienes en algo más cuidado.
Pero sin contratar aún a un diseñador. No olvides que estamos llevando a cabo un testeo low cost.
Preparando el diseño que vamos a enseñar
Para hacerlo sin salirnos del presupuesto, vamos a utilizar una de estas dos herramientas que encontrarás en internet.
La primera es Canva . Es gratuita y para utilizarla, solo tienes que registrarte. Tienes muchas plantillas y opciones.
Te recomiendo investigar un poco y aprender a sacarle partido a esta herramienta si, como yo, nunca has diseñado.
Como verás en las imágenes, tienes la opción Logotipos. Selecciónala y accede a las plantillas que quedan a mano izquierda.
Escoge la que mejor se ajuste a tu diseño y edítala de la mejor forma posible.
La segunda forma de conseguir un logo «decente» que te quiero recomendar hoy, es a través de una maravillosa aplicación llamada Fiverr.
Se trata de una plataforma en la que encontrarás cientos de diseñadores desde 5 euros que pueden diseñarte un logo aceptable en pocos días.
El anuncio de Facebook
Ahora que ya tenemos el logo es el momento de ponerlo a prueba. El problema está en que, a no ser que tengas una comunidad muy comprometida contigo, va a ser difícil que dediquen su tiempo a valorar tu diseño.
Así que vamos a hacerlo de otra manera.
Prepararemos un anuncio en el que ofreceremos algo interesante para nuestros potenciales clientes. Por ejemplo una guía con las claves para conseguir la mejor hipoteca.
Pero no solo diseñaremos un anuncio, sino que haremos dos: uno con tu logo actual y otro con el logo y la imagen nueva.
Y lo haremos en Facebook porque podemos segmentar mucho mejor el público al que nos vamos a dirigir.
Destina unos 10 euros a cada anuncio y publícalos. Al final, el anuncio que reciba más clics, será el ganador.
Si la imagen nueva es la que ha triunfado, no lo dudes. Ponte en contacto con un diseñador profesional para que lo trabaje hasta conseguir el mejor resutado posible basado en tu idea.
Ya no se tratará de un cambio basado en tu intuición. Has hecho pruebas suficientes para determinar que tu nuevo logo gusta más que el anterior.